Valor gourmet

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Productos reconocidos

EmbutidosArtesanos Melsa, es una empresa familiar de más de cinco generaciones, que tiene su origen en 1860 y está situada en Graus, un pueblo de montaña. Generación tras generación su consigna ha sido aprender y respetar la tradición e intentar conseguir siempre el mejor producto.

En su afán de superación, la empresa se ha adpatado a las exigencias de HOMOLOGACIÓN de la C.E.E. Desde que en 1860 se pagara la primera licencia para trabajar se han incorporado muchos productos nuevos. Sin embargo, hay uno que dio a conocer este pueblo de montaña y esta casa por toda España: LA LONGANIZA. Por eso, conscientes de esta herencia, han intentado mejorarla con los medios actuales, pero sin perder la esencia de la LONGANIZA DE GRAUS. Con motivo del 150 aniversario de la empresa familiar Embutidos Melsa, ubicada en Graus (Huesca), seis reconocidos cocineros aragoneses realizarán diversas recetas creadas a tal efecto, en las que utilizarán como base productos de la firma.

En estos años "las cosas han cambiado mucho" porque en aquella época "los cerdos sólo se mataban en invierno y había que consumirlos en quince días, y otros pocos que se mataban en verano había que venderlos en fresco sin poderlos conservar".

Además, Romeo indicó que la empresa comenzó con "productos más sencillos de las partes menos nobles de cerdo, para los que se utilizaba manteca y sangre", junto con longaniza "pura", una compuesta de las mejores partes del cerdo y otra mezclada con ternera. "Todo se hacía a mano, había que limpiar los intestinos y tampoco había condimentos, por lo que se usaba un cocimiento de hierbas de la zona, que permitía garantizar la salubridad del producto", explicó el responsable de Melsa.

"Ahora utilizamos la mejor tecnología del mundo pero seguimos con procesos manuales, seguimos en la tienda tradicional del año 1933, lo único es que antes era una tienda con un obrador, y hoy en día es una industria que tiene tienda", aclaró Romeo.

En la actualidad, Embutidos Melsa fabrica más de sesenta productos de delicatessen como la longaniza de trufa, ceps y trompeta, cabeza de jabalí, chiretas, longaniza de buey, tortetas, huevos trufados, foie de oca a la trufa o gallina trufada "que antes era un producto de lujo sólo para fechas señaladas y ahora se puede adquirir a diario".

Es un compromiso, porque el legado es un bien que tenemos". "Evolucionan los tiempos y los productos, las carnes y los gustos, pero nosotros contamos con recetas y moldes que tienen más de ochenta años y seguimos utilizando a día de hoy", sostuvo.