Lagrimus

ecológico y tradicional

El Néctum D’Avet es un producto único en el mundo, ecológico y tradicional

Creado por el cocinero Michel Baylocq, el sirope de piña de abeto del Baridà se elabora a partir de la maceración de las piñas más tiernas con miel o azúcar. El tiempo de maceración, que se sitúa en el entorno de los seis meses, otorga al líquido resultante un gusto especial que “transporta a nuestros sentidos a los bosques de abetos de alta montaña del Pirineo”. La receta parte también de la cultura popular de los pueblos del Baridà que atribuyen al sirope propiedades expectorantes, de manera que lo convierten en un remedio natural ideal para los problemas de tos. Igualmente, el sirope permite ser maridado en la cocina con muchas recetas para dotar a los platos de un gusto especial de bosque y territorio. 

El Lagrimus es un producto 100 % Natural realizado únicamente a partir de piñas de abeto, brotes y ramas (Abies Alba) del Pirineo Leridano (Tierra de Baridà).
El proceso consta de diferentes fases:
- Entre los meses de Agosto y Octubre se recolectan las piñas totalmente verdes, únicamente las de la copa del árbol a unos 40 metros de altura, las que les toca el sol y las que más tamaño tienen. Su recogida es manual por personas expertas y profesionales.
Dichos árboles pertenecen a zonas reservadas y protegidas por Medioambiente y se necesita un permiso especial para obtenerlas.
- Se trasladan a un almacén en donde se ponen en un proceso de maceración natural en cubos especiales y permanecen allí varios meses (8 a 10), mezclados con azúcar biológico.
Durante ese tiempo las piñas de abeto empiezan a lagrimear dejándonos su preciado jugo.
- Después de ese largo tiempo, vienen las filtraciones artesanalmente de los diferentes cubos y se depositan en otro depósito especial para que terminen de completar la maceración.
- Por último, vienen los embotellados, las etiquetaciones y lo más importante, hacerlas llegar a vuestra mesa. 

Muy antiguamente, todo ese proceso lo hacían las Trementinas o Trementinairas, esas mujeres sabias de las montañas que todo lo curaban con el jugo de la piña de abeto.